lunes, 24 de noviembre de 2014

Cultura, cultura, cultura!!!!

Hay muchas maneras de adquirir cultura, y una de ellas es viviendo en otro país e interesándose por su lengua y por su cultura. Me encanta este país. Es maravilloso y multicultural, y su lengua es hermosa y lógica (aunque difícil, lo reconozco) sus paisajes son preciosos y me siento privilegiada por esta experiencia. 
Si volviera a nacer, a pesar de la tortura física y mental que para mí supone mudarse varias veces con dos niños, volvería a repetir. 
Llega mi tren a su destino. Tschüss!!!

lunes, 17 de noviembre de 2014

Impresiones sobre Baviera I

Ha pasado mucho tiempo desde que no escribo en este blog y han pasado muchas cosas también. Me ha dado tiempo a encontrar una casa muy bonita cerca del colegio y el Kinderkrippe de mis hijos, la casa que yo siempre soñé, llena de verde, mucho verde, verde que te quiero verde, y que Oberbayern, un paraiso maravilloso, levantarme cada día y mirar por la ventana es un regalo que agradezco y me emociona, es maravilloso vivir y respirar aquí. Me ha dado tiempo a enviar mi tesis doctoral que defenderé pronto. Me ha dado tiempo a apuntarme a un curso para mejorar mi nivel de alemán con compañeros de muchos países a los que adoro, esa multiculturalidad de la que cada día aprendo, me enriquece y rompe cada día mis posibles prejuicios (si es que en mí quedaba alguno tras vivir en Cambridge). Cada día cojo sola mi tren para ir a clase y se montan en él miles de historias vivas e interesantes que, a medida que perfecciono mi alemán, enriquecen mi vida. Me ha dado tiempo a celebrar el cumpleaños de mi hija adaptándome a las costumbres del lugar, en definitiva, soy aquí muy feliz. 
Estoy sentada en el tren, admirando a la lluvia caer sobre el lago, es un privilegio para mis ojos, hace dos paradas más y entran mis compañeras Janina de Brasil y Moshgak de Afganistán. Vamos a charlar un poco... Hasta pronto!!!!

martes, 23 de septiembre de 2014

Las Rabenmütter y yo (la Casa de la Pradera y la caja de zapatos) segunda parte

Y sí, como ya conté el cole empezaba el martes 16 de septiembre y así que iba mi hija muy ufana con su mochila Scout, la Schultüte, el Dindl y con sus trencitas (mamá, esto parece un cuento muy raro)... Y como ese día va la familia a acompañar al niño en su primer día de colegio (de nuevo gracias blogs y foros por ponerme al día) pues allá que íbamos mis suegros, mi marido y yo con mi bebé y su carrito caminito de la Grundschule por una senda del bosque alpino donde según el mapa se acortaba (cascada preciosa incluida). La niña de la mano de la abuela ("uyyu si llego a saberlo no me pongo tacones", decía) y yo con mis monísimos zapatos de leopardo planos que hacían estragos en mis pies cabos (lo único que había tenido bueno de mi época de ballet) 


Íbamos con el tiempo justo y yo ya me imaginaba a las Rabenmütter agonías cogiendo sitio en la clase media hora antes así que ya me estaba poniendo mala "ay venga, vamos a darnos prisa y luego miramos las montañitas de Heidi". 

Llegando al colegio vimos a los ultimos niños llegando con los Ledenhose y las niñas con los Dindls con peinados muchos más recargados que las simples trenzas de Sofía, "pero si parecen los de la Casa de la Pradera" dijo mi suegra "jajaja Mari no me hagas reír que vamos tarde jajajaja". 

Fuimos los últimos en llegar, a pesar de haber sido muy puntuales, pero ya en la puerta de la clase estaban apostadas muchas madres (algunas también llevaban el traje), abuelos, padres con el traje regional (tan propios que parecían a punto de coger el trombón y tocar Rosamunde) y todos los niños sentados ya en sus pupitres ergonómicos, muy bonitos.  Sofía se sentó en el sitio que ponía su nombre y aquello parecía Hollywood: la profesora con su Dindl también hablando y presentando el curso y los padres grabando y haciendo fotos con flash. Las Schultüte sobre la mesa y las mochilas (tooooodas Scout cómo no) en el suelo. 

Observé que en el pasillo de la entrada de la clase estaba el nombre de mi hija con un globito. 
Y me di cuenta que mi marido -hombres, qué poco observadores-me había hecho dar vueltas como una tonta por Primark, Carrefour, Hipercor buscando zapatillas de estar en casa especiales invernales para el cole, pues fue lo que me dijo que "creía haber visto puestas a las niñas cuando apuntó a la niña al cole en julio" (así que yo las había comprado finalmente de pelito de peluche altas). Pues observando ahora las repisas de zapatos de otras clases vi que usaban las típicas de agujeros de plástico playeras (normal, no tienes casi ni que mirar al ponértelas o quitártelas) -y como yo me las había traído de España genial-. 

Fue muy bonito cuando bajaron después al Hall del colegio y los de la segunda clase cantaron una preciosa canción de bienvenida a los de primero, la cual fui traduciendo a mi suegra, y cuya letra venía a decir que bienvenidos a nuestro colegio donde queremos que seáis felices aquí haréis amigos aprenderemos a leer, escribir, contar, sumar, restar., etc
Luego habló el director del cole con mucho acento bávaro y claro, ahí pillé pero me tragué también muchos oá, moa, toa, y de eso no pillo nada y entonces me acordé de lo de Bayern des samma mia y de mi amiga Manuela y yo cantándola en Ronda jajaja. Diosss ¿aprenderé algun día a entender este dialecto? . 

Recogimos a la hora a la niña en clase, -antes habíamos tomado un cafelito, un Bretzel que el colegio ofrecía en un stand para amenizar la espera-y de vuelta en la clase los padres teníamos que meter en la taquilla de cada niño el material escolar comprado (mucho de pinceles, pinturas, de manualidades etc) y aquello que pudiera ser posible dentro de una caja de zapatos traída al efecto (nosotros conseguimos una improvisada de nuestra casera la noche de antes donde escribí el nombre de mi hija con el rotu permanente en un lado) peroooooo sí!!!!ya lo sabéis: las Rabenmütter!!!!  habían forrado las cajas, bordado o pegado los nombres de sus hijos, y decorado con los mismos motivos que las Schultüte. Cómo no. Yo muy educada intenté colocar las cosas en la taquilla, pero apenas me dejaban espacio -como es lógico muchas se recreaban en su arte y se mostraban entre ellas las preciosas obras realizadas- así que tuve que esperar un poco a que las mamá Raben (cuervo) levantaran el vuelo para abrir mi triste y blanca caja de zapatos y colocarlo todo de forma ordenada. Me dieron ganas de sentarme a dibujar algo (siempre se me dio bien, es un don que me viene de mi familia paterna) pero había otros padres esperando y pensé que ya no era el momento (de haberlo sabido...)

 Llegó la fotógrafa del cole y todos los niños tenían que alzar para la foto la Schultüte y Sofía en medio, alzando la suya, ay, la única lisa y "pelaita" y yo notando cómo algunas madres Raben buscaban con la mirada a esos padres despiadados y crueles que al cono de dulces no le habían puesto ni un triste lazo de los chinos...

A los dos días, el jueves a las 19:00 era la cita con los padres en la clase y nuestro primer encuentro directo, pero eso merecerá otro capítulo...

Fuerza y honor alpino! 

lunes, 22 de septiembre de 2014

Las jarsfía (primera parte)

La primera vez que escuché lo de Hartz IV (léase Jars fía de vier, cuatro en alemán) no sabía que era el apellido del ministro que aprobó esas ayudas y subsidio que dan en Alemania cuando se acaba el paro etc y que por lo visto te pagan el alquiler de la casa, dinero para alimentos si tienes hijos etc y que en Alemania hay miles de familias que viven de ellas. Hay sectores de población en este país que miran despectivamente a los subsidiarios del Harzt IV. Aquí por lo visto hay que haber cotizado 5 años para que den esas ayudas o eso creo aunque tampoco estoy enterada y en mi caso no he venido a este país para esos menesteres por mucho que pueda pensar la Merkel lo que quiera de mí y de mis compatriotas. 

Pues bien, la cosa es que hoy he tenido mi primera experiencia con las "Jarsfía" y muy buena por cierto. Al menos ha sido más acogedora que las Rabenmütter. 

Esta tarde tras recoger a Sofía del cole decidimos visitar un pueblecito cercano donde nos habían dicho que había casas muy buenas a buen precio (¿por qué no preguntar si encontrábamos una mejor que la que vamos a tener?) y ahí estábamos nosotros aparcados en el Edeka del lugar cuando mi marido baja y le pregunta a una madre y a su hija dónde quedaba la inmobiliaria más cercana. La mujer y la hija (adolescente ésta y cuarentañera la madre) charlan animadamente con Herr Trianero -yo en el coche con los niños- y a los 3 minutos éste se monta con cara sorprendido y me dice "que las sigamos, que junto a su casa alquilan una 3-Zimmer-Wohnung que está muy bien por lo visto". Las seguimos, ellas hicieron señas geométricas a mi marido y éste se metió en un parking trasero de piedras chinitas desangelado frente a una fábrica de madera que daba a unos portalitos de casitas de dos plantas corridas que me recordaban a las victorianas de protección oficial que había en los suburbios de Cambridge. Yo, que ya que me había hecho la idea de vivir en un apartamento bonito de la granja del "ia ia ooo",  enseguida sentí nostalgía de lo verde y de los animalitos. 

Pensé que nos iban a mostrar el portal de la casa en alquiler, y sí, nos la señalaron de lejos (la 12c) pero enseguida nos dijeron Kommt rein!!! Y dije "¿ con los niños?" "Freilich!!!" Y yo pensé "éstas no conocen a chichonito y sus travesuras y a "estoyleyendolarevistademiaandmeynoquieroquememolesten" En fin...
Pues eso, que nos invitaron a entrar a su casa donde había que hacer malabarismos para poder encontrar hueco libre entre los cientos de zapatos viejos (verano e invierno mezclados) que había en el suelo - desperdigados por doquier en ese momento me acordé de mi madre y me vino una sonrisa vengativa- las puertas sin cristales sustituidos con retales de dudosa procedencia y motivos infantiles y paños de cocina, las puertas de madera con el nombre puesto con esmalte de uñas, cuadros en plan buda y new age regular pintados, cachibaches por todos lados, paredes llenas de percheros a punto de caerse rebosantes de abrigos y chaquetas, velas que velaban fotos de recordatorios con cruces, ceniceros medio llenos sobre una mesa de hule de plástico y en medio del salón (planta de arriba): la gran supertele de plasma. 
Me recordó a los programas de Callejeros cuando se quejaban aquellas chicas agitanadas al presentador "ayyy que me he tenido que okupar esta casa porque tengo tres churumbeles que dar de comer" y se veía la mesa del salón con trozos de pan y yogur y en medio allí estaba siempre, indeleble: la supertele de plasma. Pues eso. 
Eran unas Harzt IV, se notaba, la madre tenía tres hijos, uno ya fuera de casa, la adolescente (típica con sudadera, pelo teñido de oscuro, ojos excesivamente pintados de negro y mascando chicle) y un niño de 6 años, la misma edad que mi hija. Y , sin embargo, llamaron por teléfono al dueño de la casa, buscaron por internet, y recabaron toda la información por nosotros, se portaron fenomenal, dejaron a chichonito corretear por el salón aunque yo no le dejara tocar nada. Entonces pregunté por mi hija, ¿y la niña? "Da igual, -me dijeron-que entre donde quiera...El pequeño está a punto de volver del cole y pueden jugar (¿con 6 años y vuelve solo del cole?) Herr Trianero me dijo "Aquí es lo normal". 
Les dimos las gracias, la chica buscó un papelito para apuntar algo con esas uñas pintadas de oscuro y metiéndose el post-it en la boca buscando un boli entre los miles de objetos que había en la encimera de la cocina (ayyyyy con lo escrupuloso que es mi marido, jejejejr pensé) y así efectivamente comprobé su cara de circunstancias. 
Al final nos teníamos que marchar, comenzó a diluviar de repente y nos despedimos, habían sido muy amables y estábamos agradecidos (el piso no tenía cocina, así que no, "pero aquí se mueren muchos viejos, no os preocupéis, se venden baratas de segunda mano" nos dijo) cuando pasábamos por la esquina con el coche allí estaban ellas, habían salido a despedirse y se les había unido un preciodo niño rubio de la edad de Sofía. Nos decían adiós con la mano. 
Un encanto las "Jarsfía" hay que reconocerlo. 

En el coche de repente olía a un perfume pegajoso y profundo, de los baratos esos que marean... Miré a mi hija... Antes de que abriera la boca ya conocía la respuesta: ¡¡¡¡¡Otra vez Lara!!!!!

Fuerza y honor alpino!!!

domingo, 21 de septiembre de 2014

Glücklich anywhere

Encantada, estoy feliz. 
De momento sí. 
Detalles como que he perdido muchísimas comodidades de las que gozaba en España como tener buen piso o casa, con más espacio abiertos, mejores muebles, cocina, tele, mejor clima, mi canal plus, mi rincón de estudio, coger mi coche, darme un chapuzón en la playa o piscina, o tener el trabajo que me llena de satisfacción etc... Se compensan con detalles que te hacen feliz como ir a comer a un restaurante de este pueblo o alrededores y que puedas poner a tus hijos descalzos en la hierba en una ladera de los Alpes sin que paren de jugar en columpios o en cajones de arena o en que la sala de dentro tengan rincones infantiles me encanta. 
Pero aquí en Baviera es así, en cualquier Administración (incluso Hacienda) los niños tienen su espacio de juegos y es algo que me indica que quedan lugares en el mundo que guardan respeto a la infancia. 
De niña agradecía cuando mis padres me llevaban a algunas ventas o a los Villares en Córdoba a restaurantes con columpios. En España es ocasional, aquí es lo habitual, y me gusta. 
Hoy aprendí que se puede ser muy feliz estando con mi familia en espacios muy reducidos (qué ganas de que me den ya mi casa que también es pequeña pero no tanto) y ahora entiendo que los niños son felices en cualquier lugar siempre que los quieras y estés con ellos. 

Me acostumbré a vivir con lujos (de clase media obviamente) y ahora, sorprendentemente (y de momento, claro) no echo nada de eso de menos. Supongo que va con la forma de ser, a mí me compensa más vivir la experiencia, va con mi espíritu ávido y aventurero aparte de que soy una tía espartana y nada mijita, a mí todo me parece bien y me suele gustar, rara vez me quejo (salvo política claro jajaja) 

Ya lo conté en mi otro blog, soy muy de contrastes, he podido disfrutar de una cena con langosta y Möet Chandon en una isla privada de Las Maldivas y ahora puedo estar metida en un mini-salón dormitorio escuchando la lluvia y tomando un vino en un vasito de plástico sintiéndome en el paraiso. 

Como decía mi querido Rosendo "maneras de vivir". 


Blog sin grandes pretensiones

Pues no, mi blog no responde a grandes pretensiones, más bien está escrito como cuaderno de viaje personal y destinado a familia y amigos. Es un sustituto del "podría sentarme un rato a contaros mis aventuras con un café por delante". Por eso, no guarda un estilo refinado -lo releo y está lleno de errores, me da igual- ni literario como otro blog que abrí hace tiempo, ni tiene demasiados gadgets ni tampoco es un tratado de ayuda a españoles que emigran a Alemania -para bien o para mal de momento no he venido en calidad de emigrante, soy consciente de que si yo buscara un futuro aquí, por motivos de edad, idioma y convalidación de mi carrera quizás no podría aspirar al trabajo que tengo en mi país -y que me hace feliz-....Aunque si algo he aprendido a mis 40 es que no se puede decir de este agua no beberé-. 

Como decía tampoco pretende emular a los cientos de blogs que ya existen estilo Mamá española en Alemania, Meine mami me mima, Mamá española en Múnich que son un tesoro, útiles y divertidos escritos por españolas casadas con alemanes por mucho que el mío pudiera llamarse "Diario bávaro de una mamá cordobesa " pero resulta que mi maromo es de Triana -aunque hable perfecto alemán y aquí perjura todo el mundo que no se creen que sea de fuera-y a mí esto me sirve de terapia para reírme de mí mia (mi mayor hobby) pero no, no puedo prometer convertirme en un Magazine andante sobre Baviera o Tratado sobre Alemania a los ojos de una española con tipps o consejos.. Bla bla bla, porque se convierten en una obligación y el público además exige precisión, rigor, comienzan los trolls y no, que una se ha vuelto muy práctica y esa etapa mía de Teresa de Calcuta, de ser de buena tonta y de hacer favores personales a todo bicho viviente que se me cruzaba lo he superado ya... El que quiera enterarse que se venga y se busque la vida como yo...

Aquí pondré retales de mi vida como decía El último de la fila, impresiones y anécdotas. Algo que tenía que haber hecho durante mi estancia en Cambridge pero que entonces confié en mi antigua excelente memoria y sí que me acuerdo de casi todo....Lo cierto es que aquel memorión que me sirvió para sacarme una carrera de Derecho sin pisar apenas la biblioteca de la Facultad  -su sistema de enseñanza al estilo escolástico era tedioso-y dedicarme a lo que me gustaba entonces, léase tocar sola la guitarra y escribir canciones, la lectura, escribir relatos, hacer retratos en carboncillo, la política, la metafísica etc..Pues ay de mí que lo perdí todo con mi último embarazo..... Mi memoria empieza a fallarme, ya se sabe,,de los 40 p' arriba...

Así que blog al canto...Caro diario ;) 

¡Fuerza y honor alpino!


viernes, 19 de septiembre de 2014

Las Rabenmütter y yo (parte primera: la mochila y el cojín)

Pues llegó el ansiado día 16 de septiembre, el día D.

Y ahí estaba yo, sin ser de aquí, de este lugar bávaro, avisada ya de la importancia de la Schultüte (el cono enorme lleno de dulces y juguetitos que los niños de la Erste Klasse de 6 años llevan el primer día de cole). Y que yo, que no tenía ni idea de sus "intríngulis", decidí comprar el más bonito y el más grande el Müller y lo rellené de gomitas, juguetitos, dulces sin imaginarme el patón que iba a llevarme cuando llegara ese día.

Y ahí estaba yo, que antes de llegar a Alemania, y con la mochila de las Frozen en la mano ante la cajera del Hipercor de Mijas me entró un no sé qué y me vino un ésperate que no me fío de estos alemanes a ver si ellos la compran de otra manera... Y MENOS MAL QUE ME VINO ESA INTUICIÓN DE MADRE!!!!!!!!!!!!!!!
Pues sí señores, me dio por mirar en internet, en foros de madres aterrizadas en Alemania como yo y descubrí conceptos nuevos como Schulranzen, Scout, y me dio también por mirar en la Wikipedia el sistema educativo alemán y así llegué a la maldita octava foto y me dije en aquel momento.., "Uyyy que si le llego a comprar la mochila de las Frozen me expulsan del país y con ruedecitas me lapidan"


Niños en su primer día de clases
 con las típicas mochilas alemanas Scout.


Y entonces descubrí que para ellos es muy importante que sus hijos lleven mochilas alemanas buenas, de la más altísimas calidades, que parecen maletas de astronauta pero que por lo visto son ergonómicas, bla bla y lo que yo pensaba que como mucho me gastaría 15-20 euros me acabé gastando cerca de 110 eurazos cuando la pedí desde España y por supuesto de la marca Scout.

Investigué fotos de niños de Baviera en su primer día de clase y vi que llevaban el Dindl (ah pues mi hija tiene uno sí!, ya contaré otro día que éste era nuestro lugar de vacaciones!!) así que ahí iba yo, intentando emular a la madre perfecta, prevenida y acertando. Yo feliz, pensé que mi hija iba ideal con su mochila Scout, con su traje típico, su Dindl, su preciosa Schultüte...Faltaba algo más ??????????









Sí!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y yo cómo podía imaginarlo?????




Lo que nunca me pude ni sospechar es que mi hija iba a ser la única niña que llevara la Schültute comprada del Müller y no elaborada a mano, forradas de tela, con encajes, serpentinas de tela, peluches, el nombre bordado con primor, floripondios, juguetes enteros colgados con cuerdas y auténticos lazadas, obras de arte envolviendo las Schültüte... Era como un día de primera Comunión, Diossss cuando vi aquello...Parecían atrezzo de la Cabalgatas más enperifollada de Reyes Magos...



Pero lo peor no era eso, lo peor eran los cojines para las sillas de la clase hechas a mano!!!!!!!! No me lo podía creer ¿¿qué???? Lo de que lleven zapatillas de estar en casa en el cole tenía un pase pero lo del cojín???? Eso se avisa por favor...
Algunas mamis
del cole me miraron decepcionadas, mi niña ni llevaba una Schultüte original ni llevaba el cojín tejidito a mano con su nombre bordado..,.

Pues nada, chicas, aquí la española no tiene tanto tiempo libre así que mi hija lo llevará el lunes 22 ( sí muy tarde) compradito ayer en el Müller....Ahí va el cojincito de las narices y artificial total...

Uyyy aún no he terminado...Continuará.....
Mi definición de Rabensmutter es madre agonía y fatiguitas por cierto jeje dicho con cariño...






jueves, 18 de septiembre de 2014

La odisea del viaje: el bebé pasillero y el carrito andante solitario...


Antes de empezar el curso de mi hija en el colegio en Alemania, en los albores de primeros de septiembre, a unos miles de kilómetros al sur, en el patio de un pueblecito andaluz del Aljarafe, érase que se era una madre desesperada con tres tendederos de la ropa recién limpia y casi seca de la anterior mudanza  (la cual ya me había dejado hecha polvo) que observa con la boca abierta caer el diluvio universal sevillano (del que ya me hablaba mi amiga Olga "es que aquí en Sevilla cuando llueve, llueve" en mis tiempos de jovensolteraabogadafelizlibreyemancipada.). No, no me dio tiempo de salir cual posesa a meter la ropa dentro de la casa porque me pilló fuera si no.....Pues para qué mentir, yo creo que tampoco (mis energías no daban para más).

Ya me lo decía mi amiga Lilián mientras las olas del Mediterráneo rozaban nuestros pies en el maravilloso lugar de la costa del sol donde, ilusa de mí, yo vivía feliz, tranquila, disfrutando del clima espléndido y de la suerte que era vivir en aquellos lares en una preciosa urbanización con piscinita, césped..."Tú no lo has pensado bien", y no, no lo había pensado bien, porque si llego a saber la locura de paquetes, maletas que salían por todos lados, de los dos niños jugando y saltando por encima de ellos, muerta de calor, "niñoossssssssss no me abráis esas bolsas que tengo que seguir ordenando...." "Niña, deja de coger de los pies a tu hermano y arrastrarloooooooooooo", "Mamá, yo no he sido, ha sido Lara, mi amiga invisible", ¡¡Lo que me faltaba es una niña más aquí, ni Laras ni Laro", ayyy, yo no me mudo ni al bar de la esquina. Que paren el mundo que yo me bajo, maldita la hora que dije que sí,  y venga doblar montañas de ropa y clasificándola sin parar. De repente un golpe seco, dos segundos de silencio y un llanto interminable, Chichonito lamentándose con lagrimitas....Buaaaaaaahhhh "Mamá el niño otra vez se ha caído" "Ya, hija, ya lo he escuchado" y mamá desesperada buscando la Arnica en mi interminable bolso y con el niño a cuestas diciendo ea, ea, ea. Mi bebé tenía una colección de colores en la frente resultado de sus caídas diarias que era para pintar un cuadro con toda la paleta de tonos del atardecer...Diossss, no me da tiempoooooooo, pensaba, me acordaba de Martes y 13 en el Un, dos, tres...."1992, no nos va a dar tiempooooo"  Diosss, qué vieja soy.  Pero volvamos a la pesadilla, odio las mudanzas y ésta más, era una "mudanza estratégica", no ésa que se llevan todas los paquetes unos señores en cajas y tú te coges tu bolso y tus dos maletitas, no, nada más lejos, había que hacerlo como el Tetris, me explico:

Mi marido se iba en coche unos días antes con la mitad de la casa a cuestas, tardaría tres días y yo en avión con los dos niños llegaría justo para que él soltara las cosas y me recogiera...Y menos mal que mi suegra se apuntó al viaje que si no, no hubiera tenido manos, ni boca ni pies para irme sola con los niños, tres maletas de mano, dos maletas grandes, el bolso, y el carrito del bebé en un vuelo con trasbordo en Barcelona destino Alemania.
Pero lo peor que pude hacer es comprar maletas de mano chinas malas de las que en los peores momentos no desplegaban el manillar!!!!!!!!

Y claro, resulta que yo no sé si era porque al día siguiente era la Diada, pero el vuelo Sevilla-Barcelona iba hasta los topes, lo que me faltaba.

En la entrada del avión...

-Señora, si el niño lleva carrito -(se dejaba en la puerta del avión y era embarcado abajo por los operarios)- debería saber que no tiene derecho a maleta de mano, tiene usted que volver y facturar esa maleta del niño, es que el vuelo va muy lleno, lo siento, no cabe. 
-Estupendo, señora sobrecargo, entiendo que para esta compañía los bebés tienen menos derechos que el resto de las personas ¿no?. 
-No entiendo lo que quiere decir señora. 
-Muy fácil, imagínese que viene una persona discapacitada, ¿le diría usted que por llevar silla de ruedas -que ustedes la meten con el equipaje de abajo como el carro de mi bebé-no tiene derecho a llevar su maleta de mano?
-Señora, lo digo por el bien de usted que la veo muy sobrecargada y que no da abasto con tanta maleta.
-Ése es mi problema, me voy a vivir a un país frío con dos niños pequeños con todo lo que eso conlleva, no me voy con el novio a Sitges o a quedar con los amigos en Barcelona para hacer mañana la V. De todos modos, he observado la fila y va la mitad de la gente sin equipaje de mano, así que se puede compensar ¿no?

-Bueno, vamos a hacer una excepción, pero insisto en que la veo muy sobrepasada y que no da abasto..

Ahhhhhhh, pensé, claro que sí...........No me lo recuerdes...

Y así fue como empezó el viaje en avión, con mi suegra muerta de risa y diciéndome, "uyyy cómo puedes ir con tanto equipaje, y qué maletas más malas las chinas que no se despliega el asa, y el niño que no para de moverse; ¿tienes el agua de la niña que tiene sed?, Ayyy con lo bien que estabas tú en España qué necesidad tenías de esto" el niño queriéndose salir de mis piernas, yo ya vencida soltándolo a su libre albedrío y él feliz andando por el pasillo arriba, pasillo abajo, las azafatas cruzándose con él  y todos los pasajeros mirando hacia atrás para buscar con la mirada a esa madreirresponsablequedejaaunbebesoloporelpasillo....

Nada más aterrizar un caballeroso pasajero me dijo, ¿le bajo la maleta señora? y yo, "sí, por favor, y ésa, y también ésa, mmmm y podría también ésa???..... Ayyyy pobre, menos mal que quedan almas caritativas....Y luego en Barcelona de nuevo la pesadilla, salimos del avión y dada la estrategia necesitábamos que mi hija de 6 años cogiera su maletita porque no teníamos más manos y la niña salió escopetada dejando la maleta sola en el pasillo porque los pilotos que esperaban en la puerta se morían de la risa al vernos "se están riendo de mí!!!" "Que no, de verdad, que no era de ti, pero por favor vuelve a por tu maleta....". 
Menos mal que en el Prat hay carritos recolectores de maletas de mano y entre mi suegra y yo las pudimos agrupar en dos, yo con el niño en mi Babybojrn llevaba una y mi suegra otra...

Una vez allí nos entró tal risa floja del cansancio que se nos volcó uno de los carritos delante de todo el mundo, jajajajajaja. Y lo mejor fue cuando mi hija tomó mi carrito y lo llevó sin problemas (qué descanso), pero de repente al rato vimos el carrito andar solo por el mitad del pasillo... ¿Qué es eso? ¿Qué hace nuestro carrito por aquel pasillo rodando solo? !!! "¿Has visto mamá? Es Lara lo está empujando ella"....







miércoles, 3 de septiembre de 2014

Tomando decisiones difíciles...

No ha sido fácil, hemos sopesado pros y contras y finalmente, tras mucho dar vueltas hemos pensado que en la vida hay que arriesgar. Sólo se vive una vez.
Teníamos dos opciones: seguir con nuestra vida cómoda o lanzarnos a la aventura de vivir fuera, con menos comodidades pero con más oportunidades de avanzar y madurar en nuestra experiencia vital. Los trenes en la vida sólo pasan una vez y, sin duda, era una oportunidad única, trabajar, investigar, estudiar y vivir en otro país, comunicarnos en otro idioma, experimentar otra cultura diferente. Ambos habíamos vivido en otros países antes y convenimos en que irse fuera un año enriquece más que 10 años de Universidad  (al menos esa fue mi experiencia después de vivir en Cambridge cuando acabé la carrera) Recuerdo más las enseñanzas de ese año que los cinco que pasé memorizando artículos, libros y apuntes. Para nuestros hijos sería una gran oportunidad de mejorar su idioma y de abrirse al mundo, ser más tolerantes y entender mejor la realidad. Hablé con mi hija y me dijo que sí (al fin y al cabo había sido su lugar preferido de vacaciones desde que nació) claro, que seguidamente me dijo "... y también España, me gustan los dos países". Después de comentarlo en el colegio de mi hija en España y encontrar un maravilloso apoyo y aplauso por la iniciativa tanto de profesores (gracias Miss Vaughan, Miss Hayley, Natalia, Miss Guzmán, Marcela, etc..) como de padres de compañeros (lo pude comprobar en el último cumpleaños al que asistió mi hija a finales de agosto con los otros niños de su clase y en el maravilloso "hasta pronto" que le brindaron entre abrazos y besos ) me di cuenta de que los mayores (yo la primera) teníamos más temor en el tema de las separaciones temporales que los propios pequeños.  

Volveremos con las pilas cargadas, espero, y ahora empieza la cuenta atrás, queda sólo una semana para dejar España, mi casa, mis pertenencias y resumir mi vida en pequeñas maletas en las que espero que me ocupe lo imprescindible (de mi última mudanza, hace unos días, aprendí que 2/3 de las cientos de cajas que junté me sobraban perfectamente)...

Pongo la primera canción en alemán que aprendió mi hija con 3 años...Esperemos que vengan muuuuchas más....